Su nick en el chat era pija grande, o pijòn23, no recuerdo bien. Pero daba cuenta del tamaño de su pene. Le preguntè la edad y tenía veintitrés años. Como miento siempre con la edad, no había tanta diferencia entre sus 23 y mis 28 años, pensé. Andaba cerca el pibe y estaba muy decidido y llegó a los 20 minutos. Eran esos días de suerte en el aburrido clima de verano de la city platense.
Llegó y era un pibe claramente de
veintitrés años, flaquito y peticito. Buena onda, me dijo qué linda casa, qué
lindo parque… todo el tiempo con una sonrisa. Hablamos en una previa que parecía
más a la de dos flacos que se sentaron en el mismo lugar de la facu y comienzan
a hablar. Le pregunté qué estudiaba. Me contó que cursaba derecho, que le faltaba
un año y después de terminar querìa trabajar de toque. Vas a ser un cuervo o un
boga copado, le preguntè. Me dijo uno copado, quiero ayudar a la gente. Con esa
frase me enterneció y podíamos hacer cualquier cosa. Hablamos de la nueva coyuntura,
del hijo de yuta que tenemos de presidente, que habrá que remarla y lo que se
dice en estos tiempos: resistir, resistir y a remarla.
Yo me acordaba que le había preguntado
si chapaba, si le iban los besos, porque últimamente me habían tocado flacos que no besaban y eso me la baja mal. Yo estaba sentado frente a él que estaba sentado en mi cama. Cuando el análisis coyuntural y la puesta en información de ambos ya estaba… hubo un
silencio y ambos nos miramos y bueno estábamos para algo acá.
Me fui hacia él, lo bese y me
besó. Nos encontramos con nuestros labios y lo miré como ratificando nuestros
planes previos. Besábamos muy bien, eso era notorio. Él se dispuso bien cómodo en
la cama y me senté arriba. Y ahí comencé a sentir lo cierto de su Nick. Algo comenzó
a tomar una forma que realmente me sorprendió. Al principio pensé que como era
muy chiquito de cuerpo, algo un poco más grande que lo normal ya era grande en
ese cuerpo, pero algo debajo mio comenzó a crecer y era realmente una pija
grande.
Por un momento me olvidé de los
despidos, de la represión a lxs trabajadorxs del municipio de La Plata. Me
olvidé un poco del caretaje de mi trabajo y el progresismo barato que se enoja
con los votantes de macri y ni siquiera pueden hacer una crítica. Me olvidé de
lxs que faltan, me olvidé del miedo a perder el trabajo, todo mamando aquella
pija grande del pibe estudiante de derecho.
¿Te gusta? Me dijo el pendejo, sí
claro le dije.
A los dos días saldría por primera
vez la Colectiva Lohana Berkins en el primer paro de los estatales reunidos en
ATE
No hay comentarios:
Publicar un comentario