sábado, 27 de febrero de 2016

The Grand Nick


Su nick en el chat era pija grande, o pijòn23, no recuerdo bien. Pero daba cuenta del tamaño de su pene. Le preguntè la edad y tenía veintitrés años. Como miento siempre con la edad, no había tanta diferencia entre sus 23 y mis 28 años, pensé. Andaba cerca el pibe y estaba muy decidido y llegó a los 20 minutos. Eran esos días de suerte en el aburrido clima de verano de la city platense.
Llegó y era un pibe claramente de veintitrés años, flaquito y peticito. Buena onda, me dijo qué linda casa, qué lindo parque… todo el tiempo con una sonrisa. Hablamos en una previa que parecía más a la de dos flacos que se sentaron en el mismo lugar de la facu y comienzan a hablar. Le pregunté qué estudiaba. Me contó que cursaba derecho, que le faltaba un año y después de terminar querìa trabajar de toque. Vas a ser un cuervo o un boga copado, le preguntè. Me dijo uno copado, quiero ayudar a la gente. Con esa frase me enterneció y podíamos hacer cualquier cosa. Hablamos de la nueva coyuntura, del hijo de yuta que tenemos de presidente, que habrá que remarla y lo que se dice en estos tiempos: resistir, resistir y a remarla.
Yo me acordaba que le había preguntado si chapaba, si le iban los besos, porque últimamente me habían tocado  flacos que no besaban y eso me la baja mal. Yo estaba sentado frente a él que estaba sentado en mi cama. Cuando el análisis coyuntural y la puesta en información de ambos ya estaba… hubo un silencio y ambos nos miramos y bueno estábamos para algo acá.
Me fui hacia él, lo bese y me besó. Nos encontramos con nuestros labios y lo miré como ratificando nuestros planes previos. Besábamos muy bien, eso era notorio. Él se dispuso bien cómodo en la cama y me senté arriba. Y ahí comencé a sentir lo cierto de su Nick. Algo comenzó a tomar una forma que realmente me sorprendió. Al principio pensé que como era muy chiquito de cuerpo, algo un poco más grande que lo normal ya era grande en ese cuerpo, pero algo debajo mio comenzó a crecer y era realmente una pija grande.
Por un momento me olvidé de los despidos, de la represión a lxs trabajadorxs del municipio de La Plata. Me olvidé un poco del caretaje de mi trabajo y el progresismo barato que se enoja con los votantes de macri y ni siquiera pueden hacer una crítica. Me olvidé de lxs que faltan, me olvidé del miedo a perder el trabajo, todo mamando aquella pija grande del pibe estudiante de derecho.
¿Te gusta? Me dijo el pendejo, sí claro le dije.
A los dos días saldría por primera vez la Colectiva Lohana Berkins en el primer paro de los estatales reunidos en ATE
al presidente MM. Una alegría de este presente no muy próspero.


No hay comentarios: