(o de cómo comprarse
una muñeca para los 34)
Todos los cumpleaños
son uno diferente unx diferente une
diferente
Ninguno es igual a
otro otrx otre
Es un año más un
paso más una tarde más una torta más un festejo más un cumple más
Ya estaba decidido a
no cumplir más años más vida que los 30 el número redondito
Pero cuando me di
cuenta que los 33 tenían personalidad me dije son los 33 los últimos
También teniendo en
cuenta que viniendo de una educación cristiana –ya olvidada- podría jugar con
eso de: pasaré los 33? sino los paso por ahí era el elegido el que vuelve a
redimir al mundo a los putxs tortas putas trolos maracas bisexuales escondidos
queer travas soñadoras trans sudados con
hormonas y sin y voyeurs de barrios mirando a pibes que juegan al fútbol bajo
el sol de barrio
Desde pequeña
pensaba que iba a ser un gran personaje importante un médico un astronauta un
cura que trabajaba con los pobres un superheroe por ejemplo flash
Flash nunca fue tan
popular será por eso de hacerlo rápido? Por ahí me gustaba su vestimenta roja y
ajustada creo que tiene que ver más con eso.
Sí me gustaba
ponerme un deshabille rojo de mi mamá, también me acuerdo de una tela, una
especia de tul rosa, yo diría un tul rosa de barrio que lo utilizaba como
pollera como capa como vestido como odalisca
me pensaba mujer me
pensaba bailando me pensaba con aretes me pensaba con labios rojos me pensaba
con tetas me pensaba en un mundillo que se caía al momento de que me tocaban la
puerta del baño para que me apure
Soñé como tantas
maricas en ser una actriz de teatro que bajaba de unas escaleras y solo era el
sillón de casa que me hacía de escalón siempre las ventanas cerradas para que
nadie pudiera ver mi teatro mi puro teatro qué buenos tiempos con un par de trapos me montaba
Paralelamente iba a
misa a catecismo más adelante al colegio de varones “la piedad” se llama ese
colegio de oficios en el barrio noroeste de la ciudad de bahía blanca
Levantarme hora y
media antes para llegar a horario cuando llegabas temprano ibas a esperar a la capilla hasta que abrieran la puerta de
la escuela allí Jesús medio en bolas reposando casi dos mil años mirando para abajo
haciéndote saber que había muerto por vos pebete a vos que lo mirabas con cara
de deseo cuantas veces soñé con tocar a ese Jesús de allá arriba me imaginaba
si sería posible pensar que tenía debajo de esa tela que le caía desde la
cintura
Muchas veces me
escondí en esa misma capilla donde era el único lugar donde me dejaban en paz
si pedía ir a rezar estaba muy bien nadie sabía que era para estar fuera del
aula fuera de ese colegio de varones donde te hostigaba cualquier pelotudo por
tener más huevos por tenerla más larga por jugar al fútbol y vos no por jugar
al voley y vos no por atajar los penales y a vos que te metían todos los goles
vení que te atajo los goles con este culo debería haber sido mi respuesta para
qué ir a educación física si nadie te iba a elegir para su equipo
Equipo al cual no me
interesaba ni medio en participar pero la evaluación no era si llegabas a
correr doce minutos era a ver qué tan hombre podías ser en una escuela de
varones
Me dan asco siempre
me dieron asco los curas de sotana con cara de bonachones todas las madres se
enamoraban de ellos pero ellos preferían a sus hijos
Siempre me dieron
mucho asco los abusadores esta raza que cree que hace algo por los demás
tocándote el culo en una confesión y siempre la culpa la tenías vos por
haberlos excitado
No se preocupen los
lectores nunca me pasó nada porque yo era más santo que nadie y además creo q
no les gustaba yo porque era el hijo que se portaba bien era la buena oveja
Si supieran que
criaron a un puto y feminista que se pajeó detrás del cristo crucificado
Mientras tanto usé
siempre gafas el nerd de la escuela
primaria ni hablar en “la piedad”
Usaba lentes
estudiaba era re inteligente hasta llegué a ganar olimpiadas de matemática era
lo más divertido e interesante que me podía pasar
Pero tengo un
instante de recuerdo que fue esclarecedor: estaba rindiendo un examen para
pasar a las nacionales, había un sol enorme que pasaba a través de los
ventanales un día de semana a la tarde, allí me pregunté si valía la pena
competir y estar acá con nervios con tanta presión que todos me ponían en vez
de disfrutar esa tarde de sol en mi barrio en la calle? Definitivamente no, así
dejé mi camino de chico diez, mis profesores no entendían qué carajo les había
pasado con este pibe que perdía una oportunidad…
Así creo que preferí
no ya las tardes de sol de mi barrio porque no era un jugador de fútbol en los
descampados por ahí lo habría pasado mejor entre pibes sudados y con olor a
huevos pero no preferí jugar con las hermanas menores de mi amigas a las barbies
a las muñecas a cambiarles la ropa a peinarlas y a zambullirme al juego de
nenas
Por eso no puedo dejar de pensar que para mi cumpleaños número 34 me quiero comprar una muñeca para peinarla cambiarle la ropa y jugar
Seguro me
preguntarán las vendedoras: es para su hija o sobrina
No, es para mí
Feliz cumple cris!
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