miércoles, 2 de septiembre de 2009

El viejo mar se sintió niño en marea baja


A veces soy mar adentro que no se deja llevar

Otras tantas llamo a los barcos para dejarme acompañar

dicen que el mar calma pero a mis mansedumbres y sudestadas

no las puedo manejar

Es cierto formo parte de la naturaleza de sus leyes

Pero poco entiendo de eso

Mi destino es la naturaleza mi destino es el lugar donde habito

Mi destino es golpear a las piedras con mis olas y modificarlas día a día

Correrlas de lugar desde tiempos incontables

Mi destino es dar paz aunque en mi interior vivan feroces bestias

Que matan a otras bestias

Aunque en mi interior desfilen esqueletos de personas que nunca fueron buscadas

Aunque mi interior sea tan grande y no tenga conciencia de ello

Y aunque signifique no ser plenamnete conciente de mí

Pero después de todo ¿Qué diablos es la conciencia?

¿La capacidad de opacar cualquier atisbo de irrealidad nada planificada?

lo único que puedo decir es que la tierra es mi límite

es mi NO es el lugar que sólo podré acariciar

es mi llegada repentina y mi partida salada

la tierra es mi anhelo es mi contraste es mi guerra es mi causa

por mí todas y todos pasan de viaje de costa a costa

de isla en isla

Soy un transcurrir

soy para algunos una belleza para admirar adorar o contemplar

nadie se queda en mí salvo yo

salvo yo que en mi interior también viven diversidad de peces

estrellas caballitos

salvo yo que cobijo en mi interior el misterio de las ballenas

la alegría de los delfines las canciones de las sirenas

Yo que cobijo la historia de antaño

Soy el mar

soy mi propia lluvia soy mi propia vida que se tambalea según la cadencia del viento

Soy mi propia vida –que enojada- rompe en olas hacia la costa

y triste se esconde en la marea baja para que me busquen y corran hacia mí

las niñas y niños

que me miman con sus chapoteos desinteresados

Hoy soy el viejo mar que se siente niño en la marea baja


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